El asco vende.
Hay un tipo de negocio que me ha sorprendido por lo bien que funciona.
Te cuento.
El finde pasado era mi aniversario de boda.
Como cada año durante los dos o tres meses previos planifico uno de los mejores fines de semana del año.
Este año nos íbamos a Venecia, a celebrar nuestro amor (tranquil@ esto es lo más romántico que vas a leer por aquí hoy, ahora empieza la chicha).
Resulta que hace dos meses mis cuñados estuvieron en una cabaña romántica.
Es un negocio familiar, regentado por una madre y una hija.
Las cabañas son full equipe.
Piscina infinita, jacuzzi, chimenea, en medio del bosque, con la puesta de sol al borde de la piscina, hamaca…
Pero tienen una peculiaridad.
No tienen web.
Ni redes sociales.
No puedes reservar tú, porque tienen todas las fechas ocupadas.
Tienen una clientela fija que les ocupa todo el año las cabañas.
Así que para ir, y entrar en esa rueda VIP tienen que pasar tres circunstancias poco probables.
Que alguien que tú conozcas haya ido y dado tu nombre a los dueños, que uno de los clientes fijos cancele, y que el dueño decida ofrecerte a ti ese fin de semana.
Así que, cuando nos llamaron y nos dijeron que justo el finde de nuestro aniversario estaba libre una de las cabañas, cancelamos Venecia y nos preparamos para pasar el mejor finde del año.
Hasta aquí ya te habrás dado cuenta al menos de un par de cosas.
No necesitas internet para tener a tope tu negocio, ni siquiera redes sociales ni web, lo que necesitas es una estrategia que funcione.
La cuestión es que una vez llegamos a mi me pareció todo demasiado “rústico”.
Me he dado cuenta de que mucha gente usa esa palabra cuando llego a un sitio que está en el campo y falta mantenimiento y limpieza.
Es que es rústico.
No, es que no has limpiado el polvo en los últimos 15 meses, cerd@.
Pero al margen de eso todo parecía perfecto.
Hasta que llegó la noche.
Decidimos relajarnos un rato en el jacuzzi y al conectar el circuito de aire…
Que mierda!!!
No hay otra forma de describirlo sin ser gráficamente incorrecto.
Si no limpian el polvo ¿por qué pensé que iban a limpiar el circuito del aire del jacuzzi?
Solo diré que me dió mucho asco y decidimos dejarlo así (lleno del amor de los anteriores inquilinos) y llamar a los dueños para quejarnos.
La contestación fue que era cal (nos tomaron por tontos).
Al día siguiente nos fuimos a pasar el día fuera con la promesa de que lo iban a limpiar a fondo para que pudiéramos disfrutarlo (ya te digo yo que no).
Así que piensa un momento.
En este email puedes encontrar muchas cosas que sí.
Pero también muchas cosas que no.
Yo te las cuento.
Y si quieres, tú lo implementas o lo evitas en tu negocio.
Mi negocio es escribir y remover sentimientos y emociones.
Porque la emoción es venta.
Seguramente cuando empezaste a leer este email pensarías en pedirme el teléfono del sitio, referencias o incluso que te le pase tu número a los dueños.
Seguramente ahora ya no.
Y eso pasa cuando haces una promesa a tus clientes, pones en su mente una imagen, creas un deseo, unas expectativas y luego te c4gas en ellas.
Por eso mi intención es siempre que te lleves más de lo que te prometo.
Porque soy de prometer poco, pero cumplir siempre.
Si necesitas una estrategia que funcione, con textos que remueven las emociones para vender más tu servicio o producto puedes acceder a la pagina de servicios de mi web.
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