Aprende a vender cada día y nunca pasarán hambre tus hijos.
¿A cuántas personas podrías vender tus servicios si se pusieran en fila para comprarte?
Imagina una situación totalmente idílica en la que cada día toda la gente que quiere comprarte se pusiera en una fila única para que tú les vendieras tus servicios y productos.
Cada día.
8 horas vendiendo.
Una fila de gente intentando comparte.
Cada día.
Y volver a empezar.
Imagina que el proceso de ventas durara 5 minutos (lo que se puede tardar en leer un email laaaargo).
12 personas a la hora.
96 personas al día.
Eso es mucho.
Seguro que te iría bien.
Pero…
Peero….
Peeeeeero….
Nunca podrías vender más de 96 productos en un día.
Y si lo que vendes son servicios no tendrías tiempo de atender a los compradores.
Ves a donde quiero llegar ya?
Aun así hay gente que sigue diciendo:
- El email márketing no funciona, no vas a convencerme de lo contrario.
- Llevo haciendo email márketing desde hace años y nunca he vendido nada.
- Tengo una lista de 20.000 personas en la newsletter, jamás les he vendido y no voy a hacerlo ahora.
- Mis suscriptores confían en mí, ¿Qué van a pensar de mi si empiezo a venderles ahora?
- No se puede mandar un email todos los días, eso es spam.
- No soy creativo, qué les voy a contar?
- A la gente no le gusta leer, no van a leer un email.
- Mi lista es muy pequeña, no creo que pueda monetizarla.
- No tengo tiempo para escribir todos los días un email.
- Y si les molesto?
- Y si me salen haters?
- No tengo ni idea de qué tengo que hacer para montar una estrategia de email márketing.
Si piensas así mi objetivo no es convencerte de lo contrario.
Pero voy a contarte es lo que yo he vivido.
Fíjate.
Cuando tenía 19 años estuve como comercial vendiendo a puerta fría.
Cada día iba casa por casa intentando vender lo que tocara ese día.
Con un poco de suerte en un día hablaba con unas 30 personas, y de cada 100, dos o tres compraban.
Tenía compañeros que cuando se agobiaban eran de los que te ponían el pie en la puerta.
Yo buscaba siempre ir más rápido evitaba perder el tiempo y no mostrar necesidad.
Entendía que era una cuestión de números.
Si cada 100 encontraba tres, tenía que hacer los 100 más rápido.
Definir quién iba a comprar y quien no en menos tiempo.
Y pasar al siguiente.
Al principio en cada jornada de 9 o 10 horas, podía conseguir una venta.
Dos si se me daba muy bien.
Poco a poco el porcentaje de ventas subía y bajaba el promedio.
Pero aún así necesitaba hablar con 30 personas para vender 1 producto.
Y para hacerlo tenía que recorrer dos o tres manzanas de una calle, subir o bajar 40 o 50 pisos y acabar reventado.
Cuando entendí que enviando emails podía llegar a cientos de personas a la vez con un mensaje que les interesara mi mundo cambió.
Fue a mediados de 2022 y ya me ha valido la pena el esfuerzo.
Ahora mismo tardo una hora en hacer llegar una idea de negocio a más de 500 personas.
Si, ya lo se, hay gente que dice que escribe sus emails en 10 minutos.
Yo no.
Lo entenderás cuando entres.
En una formación escuché la palabra “pesca de arrastre”.
Es cuando el barco tira una red al fondo en las zonas que están los peces que quieren capturar.
Pero claro, cuando “arrastran” para recoger las redes atrapan a peces que no les interesan, desperdiciándose mucho de todo lo que atrapan.
Pasa lo mismo cuando haces publicidad.
Lanzas la publi en una red que están tus clientes objetivos, y segmentas, pero al final acaba viendo la publicidad muchísima gente a la que no le interesa lo que estás contando.
En tu newsletter la gente entra porque le interesa tu marca, tu producto o servicio, te conoce o te quiere conocer mejor y el porcentaje de peces “validos” es muchísimo más alto.
Es como ir a una pecera a pescar.
Sí, los peces pueden saltar e irse, pero mientras estén dentro hay posibilidad de que los pesques.
Entonces, ¿todas las frases que te he puesto arriba son mentira?
No.
Son la verdad cada día para muchísimos profesionales que suelen vivir una o varias de estas circunstancias o situaciones profesionales:
- No saben como formar la estructura de un email.
- Como tocar los deseos de la gente para que saque su tarjeta y la pase por la ranura.
- Nunca les han enseñado a hacer email marketing.
- No saben nada de copywriting.
- Jamás han usado las historias para vender sus productos.
- Tienen una mentalidad de ventas basada en los descuentos.
- Tienen poca o ninguna experiencia en venta directa.
- Creen que la creatividad y la inspiración no se puede entrenar ni planificar.
Muchos de estos problemas se pueden superar o evitar trabajando con profesionales que ayuden a ver la solución, que guíen a la persona que quiere mejorar.
Para mí, la mejor forma de aprender a escribir buenos emails que venden no es usar una plantilla.
Ni que te digan los 101 mejores asuntos para que abran.
La gran verdad es que para escribir buenos emails lo que mejor funciona es que alguien que vende con sus emails te diga como escribe cada email.
Eso es lo que hay dentro de esta suscripción que he llamado suscripción para gente inquieta.
De 3 a 5 emails semanales con un esquema que puedes replicar de forma sencilla en tu estrategia de email márketing.
De 70 a 100 emails durante 6 meses, con sus explicaciones, su estrategia y su esquema.
Emails de lanzamientos, de autoridad, de ventas, de mentalidad y de creación de contenidos.
Con ideas de negocio, con consejos, historias y Storytelling, con mucho copywriting y mi toque personal.
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